BENDECIR Y AGRADECER

El poder de bendecir y agradecer hace que todo lo que toca sea santificado y perdonado,hace que la paz llegue a ti para quedarse.

Doy gracias por todo lo que tengo y por todo lo que he recibido en esta vida, empezando por mis padres, que aunque he tardado en ver el bien en ellos, ahora que soy madre, veo todo el merito que tienen. Les agradezco que me hallan enseñado a compartir y a dar sin esperar nada a cambio, o eso ya lo traía aprendido?, bueno, no estoy segura, pero de todas formas gracias por ser tan buenas personas e integras y sinceras,esos valores son muy importantes para crear cimientos en un niño.

Doy las gracias por el empleo que tengo, que me dio seguridad económica e independencia, también gracias a el desarrollo una labor creo, de ayuda y colaboración.

Gracias a mis hijos por que ellos me dan tanto amor que ni se imaginan, pues ellos sacan de mi lo mejor que llevo dentro.

Gracias también a los hombres que he amado,algunos mas que a otros, pero todos ellos han conseguido que yo sea mejor persona al hacerlo.

Gracias a mis amigos por aguantarme y escucharme y pasar conmigo buenos y malos momentos, por que gracias a ellos he crecido y me han dado la oportunidad de verme tal como soy.

A los enemigos también los bendigo porque llegaron a mi vida por algún motivo que yo debía descubrir y reparar el mal entendido.

Gracias a mis hermanos por acompañarme en este viaje y confiar en mí, por teneme en tan alta estima,gracias no me lo merezco.

Gracias a mis abuelos porque me dieron todo su cariño y apoyo en los momentos mas difíciles que yo recuerdo, para mi son los mejores abuelos del mundo, ellos compensaron lo que mis padres por circunstancias no podían darme.

Gracias al último personaje que ha entrado en vida “solo hace 2 años” mi perro “duque” aunque el no sabe que es perro,pues mas bien parece un niño, por su cariño y servicio, por su felicidad y agradecimiento que el da incondicionalmente.

En fin, gracias a la vida que me dado tanto.... ah que eso es de una canción.

Besos Mamen.

QUIEREME, POR FAVOR

   Esta es la demanda que solemos hacer continuamente tanto a alguna persona concreta como al mundo en general. Y creemos que de ello depende nuestra supervivencia. En efecto, nuestra supervivencia depende del amor, pero sería bueno preguntarse ¿por qué pido a otro o a la vida que me dé lo que yo no me doy?

  El examen honesto de nuestra actitud hacia nosotros mismos arroja con demasiada frecuencia un saldo muy negativo lleno de juicios, autocondenas, autoexigencias, castración de nuestros verdaderos impulsos y un egoísmo muy cutre que busca sucedáneos del amor en forma de adquisiciones o logros superficiales.

  Esto es lo que proyectamos hacia fuera y, por tanto, lo que vemos allí y por eso creemos que el entorno es hostil. Pese a ello, si observamos con atención, siempre recibimos muestras de amor de los demás y esto es así porque toda esa maraña negativa interna no logra ocultar totalmente nuestra luz interior, que ellos captan y aprecian aunque no con la nitidez con que lo harían si nos liberásemos de nuestras telarañas y nos amásemos un poco más a nosotros mismos.

   Todos estamos en el mismo barco y, en mayor o menor grado, somos víctimas del mismo espejismo. Creemos que tiene que venir de fuera lo que está dentro, lo que equivale a decir que hemos alterado el orden natural de causa-efecto en este mundo relativo. Y el hecho de que a todos nos ocurra, en lugar del famoso consuelo de tontos debería ser un estímulo para cambiar las cosas empezando por nosotros mismos. 

  ¿Como hacerlo? Mirando dentro. Y esto no es tan difícil como podría parecer. Sin obviar la necesidad en muchos casos de recurrir a alguna ayuda externa para iluminar ese saco de creencias erróneas y emociones reprimidas que cada quien alberga en su interior, lo más importante es estar dispuesto a aceptar que es posible disolver cualquier error que nos hace creer que nos falta amor. No puede faltarnos porque SOMOS AMOR, aunque es posible creer lo contrario. Es posible creer en la pobreza si no nos atrevemos a bajar al sótano, donde bajo algunas capas de polvo y telarañas, hay un tesoro que una vez escondimos y no lo recordamos, pero que sigue emitiendo luz y nos anima a buscarlo. 

   Y como resulta que todos tenemos ese tesoro, cada vez que alguien saca a la luz el suyo está aumentando el brillo del mundo e, inevitablemente, percibiendo más luz y amor fuera y, de paso, alentando a otros a hacer lo mismo.

Carmen

TIENDA DE MARIA

Un espacio acogedor en pleno centro del pueblo de El Escorial, donde María ofrece un amplio surtido de jabones y sales de baño que elabora ella misma con ingredientes naturales y de la mejor calidad (algunos de nosotros ya los hemos probado).
Además su cabina de estética y masajes proporciona solución a cualquier necesidad, con tratamientos efectivos y a precios más que asequibles.
Es un placer estar allí por el ambiente familiar, por el aroma que desprende la tienda y sobre todo por la cordialidad y alegría de su dueña.

ESSENCIALYS AROMAS
C/Alfonso XII, nº 15
El Escorial
Tfno. 606.396.850

Sin ego.

Cuando comenzamos esta andadura, nos propusimos un lema "sin ego" y, claro está, es bien difícil esquivar a una parte de nosotros pero no nos falta optimismo para conseguirlo.
Se entiende por "ego" la parte nuestra que es más material, con la que circulamos todos por la vida cotidiana y que, normalmente "creemos ser nosotros mismos" (nada más lejos de la realidad), es lo que los hindúes llaman el "mundo de maya" aparente, superficial, engañoso, superfluo, pasajero... mientras que el auténtico ser es la parte más auténtica, duradera, profunda, estable ¡divina!
Por este motivo quería hacer una reflexión sobre la crítica, la cual forma parte de esta forma de ego. Cuando criticamos a una persona, sea de pensamiento o palabra, para bien o de la peor forma, para mal, está demostrado que esa persona percibe esas ondas negativas. Por otro lado, el emitir una crítica tampoco nos beneficia demasiado pues estamos engordando una forma de pensar o actuar que no nos enriquece, en absoluto, muy al contrario.
Pero, lo peor es que, cuando vemos algo en otra persona que no nos gusta o desagrada... es porque esa persona nos está enseñando, en toda su crudeza, lo que llevamos dentro, tan escondido que no lo veremos jamás a no ser que tal persona nos lo muestre y en nuestra supina ceguera... seguimos sin reconocerlo "fuera" pensando ¡que malo es el mundo!
Y, por otro lado, la crítica va cerrando el corazón, cuando menos nos damos cuenta, solo vemos las faltas, por pequeñas que sean, en los demás terminando por ser intolerantes con todo lo que nos rodea... hasta darnos "alergia" cualquier cosa. Desarrollando la virtud contraria, la compasión, es como lograremos ensanchar el corazón y el espíritu.
Dicen que si, solamente, dos personas se concentraran en enviar AMOR al mundo, solamente DOS, serían suficientes para cambiarlo completamente ¡se necesita tan poquito!
De momento, para armonizarnos ¡nos vamos de merienda al bosque de La Herrería! ¿te vienes a comer una rica torti??