¿QUE ME PASA CON LA COMIDA?

  Antes de continuar con los principios ayurvédicos, es conveniente establecer cual es tu posición con  respecto a la alimentación. Somos muchas las personas que, en la búsqueda del régimen ideal, nos encontramos de cara con patrones emocionales que son mucho más importantes que la alimentación en si.
   Si tienes dificultades para establecer una relación sana con la comida, puede que te sientas identificad@ con alguna de las siguientes cuestiones:

• ¿Comes estresad@, llen@ de culpa porque sientes que no comes lo correcto, que no masticas bien, etc. y frustrad@ porque tu régimen no te permite comer lo que te gustaría?
• ¿Es un agobio ir a la compra porque miras todo lo que querrías comer pero no lo compras y encontrar algo "autorizado" y apetecible se convierte en una fuente de tensión?
• ¿No digieres bien el régimen elegido pese a ser sano, seguramente porque lo vives como un castigo y un aburrimiento? 
• ¿Acabas saltándote el régimen y comiendo compulsivamente cosas que crees que no debes, pero que curiosamente te sientan bien, no porque sean sanas sino porque te das el gusto de comer lo que quieres y de saltarte tus propias normas?

   Entonces:

• ¿Por qué no comienzas por darte permiso a priori para comer cualquier cosa que desees, incluyendo lo que "no se debe"?. Después, con ese permiso concedido, relaja todo tu cuerpo, déjale sentir que es libre, que lo amas y quieres que esté sano, ágil y fuerte.
• Centra tu atención en la respiración, que es el alimento más necesario para tus células.
• Piensa en el placer del movimiento espontáneo, en la libertad que experimenta tu cuerpo al moverse de forma instintiva; en cómo se disuelven sus contracturas cuando puede expresarse sin imposiciones.
• Sitúate en el momento presente, observando la riqueza visual, táctil, olfativa, todos los matices que ofrece el instante. Siéntete en el centro de un foco de atención que percibe gozosa y relajadamente todo lo que ocurre en el mágico ahora.

    En poco tiempo de práctica seguramente te vas a sentir alimentad@, nutrid@, y vas a procesar el hambre, cuando se presente, como una señal placentera y no como un impulso compulsivo y ansioso. Y vas a elegir sin esfuerzo el alimento que más te conviene. Cuando el cuerpo se siente amado y escuchado no necesita imposiciones ni prohibiciones. Sabe perfectamente lo que necesita, cuándo y en qué cantidad. Y te sorprenderá ver que de un modo natural te pide alimentos saludables.

   El ayurveda nos proporciona información muy valiosa sobre qué alimentos convienen a cada constitución, pero sin esta actitud amorosa y permisiva, se puede convertir en un nuevo corsé que no resuelve el verdadero problema.

Carmen